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Preguntas frecuentes
Al ser la acupuntura una rama de la medicina china, muchos pacientes entran en la consulta con bastante miedo o incredulidad. Pero al finalizar la sesión, si consiguen pasar este temor inicial, están contentos y la mayoria aliviados con el tratamiento de acupuntura. Así que no tengas miedo y pregunta cualquier duda que puedas tener o habla con pacientes que se hayan hecho acupuntura antes en el Instituto Poal.
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¿Me va a doler?
Esta es la pregunta más común que recibo y la respuesta más sencilla que tengo para ellos. No. Aunque todo el mundo lo relacione con agujas, no son las agujas que conocemos nosotros, ya que son realmente finísimas. Prueba de hacerte un pequeño pellizco en el brazo. Este es el máximo dolor que se siente al insertar la aguja, pero una vez puesta sólo se debe notar, Y NO DOLER. Es importante porque si la sensación del pellizco persiste, se quita la aguja, pues el tratamiento TIENE que ser SIN DOLOR para que tenga el máximo efecto. Raras veces se puede sentir también un pequeño calambre al introducir la aguja, pero se pasa al momento. Esas veces les llamo afortunados ya que quiere decir que el meridiano realmente está afectado y hemos dado en el punto correcto para mover de nuevo la energia.
02
¿Cuánto dura una sesión de acupuntura?
La aguja se deja puesta durante 20 minutos y luego se quita. No, no te la llevarás a casa de recuerdo ni tampoco vas a salir por la calle disfrazado de Frankenstein. Se quita y se tira en un contenedor especial médico. Lo que si te puedes llevar a casa algún dia es una especie de semilla que se pega en la oreja, ¡pero para eso tendrás que investigar más en el apartado de auriculoterapia!
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¿Con qué frecuencia suelen realizarse las sesiones?
Normalmente son sesiones semanales cuando es un dolor agudo y más espaciado cuando ya hay menos dolor.
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¿Funciona?
Bueno, lectores, os tengo que dar una noticia importante. La acupuntura no se trata de Creer o no creer. No es un efecto placebo que si crees funciona y si no crees no te hará nada. Dependerá tanto del acupuntor como del paciente. El paciente tendrá que ser sincero para explicar todas sus patologías y cómo las siente y el acupuntor tendrá que ser perspicaz para encontrar qué meridianos le están afectando y cómo debe actuar sobre ellos. En cada sesión se valorará cómo se siente y si se tiene que cambiar/añadir/quitar algún punto.
Para los que aún no se lo crean, que se hagan la siguiente pregunta ¿Cómo puede una práctica de más de 2000 años y utilizada en todo el mundo, ser placebo? Para más información, podéis consultar en el sitio de lectura los apartados referentes a la acupuntura